Psicoterapia sexual
Si bien la consulta puede ser individual, si la persona se encuentra en un vínculo y sobre todo si éste es estable, lo ideal y que brinda mejores resultados es el abordaje de la díada, invitándolos a un Tratamiento Psicosexual. La mayoría de las parejas que presentan problemas sexuales están muy comprometidas emocionalmente, se quieren y cuidan DEMASIADO, lo que hace que no puedan expresar sus deseos por considerarse "egoístas" si lo hacen, por querer "cuidar al otro", "no herirlo", "no sentir que sea tan importante", "privilegiar otras cosas de la pareja". Es necesario remarcar que los síntomas sexuales se presentan en una pareja que se ama y se interesa por el bienestar del vínculo, que muchas veces desconoce QUÉ hacer con lo que le/les pasa y A QUIÉN consultar.
Entiéndase que, según estudios, entre el 80 y 90% de los problemas/dificultades sexuales son psicógenas, por lo que, una vez descartada la organicidad (consulta con profesional de la medicina que se crea pertinente) el trabajo es la psiquis. Con esto quiero decir, qué está sucediendo en MI SER, en mi RELACIÓN con la otra persona, EN NOSOTROS, que no permite el despliegue libre y fluido de la respuesta sexual.
Por lo general, el estado emocional y mental, interfieren fuertemente sobre la sexualidad. El factor más preponderante es la ansiedad de desempeño, la presión sexual generalmente sentida por las personas con pene de que "deben funcionar" sexualmente, entiéndase deben responder según lo que la sociedad espera de ellos: erección X, eyaculación X, comportamiento X. A su vez, el estrés, la angustia, el miedo, la culpa, el asco, la vergüenza, la sensación de que el/la otro/a no me comprende, etc., son factores psicológicos que bloquean el fluir sexual y la sensación de bienestar sexual.
Lo importante es detectarlos, ya que muchas veces son INCONSCIENTES, por lo que la persona difícilmente puede percatarse que una cuestión de índole psicológica está afectado su funcionamiento y disfrute sexual.
Debemos quitar culpas y señalamientos, entendiendo que lo que sucede, está y ES, y que el objetivo es reconocerlo, verlo, y darle lugar amoroso para sanarlo. De aquí se desprende la importancia de que un profesional de la psicología evalúe la situación donde la sexualidad se ve afectada, para reconocer de dónde viene, por qué y para qué se está presentando en éste momento, qué es lo que está pidiendo que sea visto y SANADO.
Desde la Psicoterapia Sexual, el pilar del abordaje es la Psicoeducación y el desarrollo gradual de habilidades sociales y comunicativas relacionadas con la Asertividad Sexual. Si bien el o los "síntomas" pueden presentarse sólo en uno de los integrantes o más en uno que en otro, la dificultad sexual es resultado de una interrelación, de una dinámica que ese vínculo mantiene y no es consciente. Las cuestiones a abordar son diversas, desde disfunciones sexuales femeninas y masculinas, como:
- Déficit en el control eyaculatorio (conocido como eyaculación precoz)
- Eyaculación retardada
- Disfunción eréctil (pérdida de erección antes de la penetración o durante)
- Deseo sexual hipoactivo (problemas de deseo sexual)
- Vaginismo (dificultad en la penetración por contracción involuntaria de la vagina)
- Dispareunia (dolor en la penetración, antes, durante o después)
- Deseo sexual hipoactivo (problemas en el deseo sexual)
- Dificultades en la lubricación (disminución o falta de lubricación antes de la penetración o durante)
- Condición pre-orgásmica (dificultades para obtener el orgasmo, antes llamado anorgasmia)
